Hoy es nuestro día D en este aspecto, aunque la gente nos dice que estamos tardando mucho en visitarlo.
Nos despertamos a las 5.15 de la mañana, ya que el conductor viene a recogernos a las 6h y tenemos por delante 4 horas de viaje que en otro país no supondrían ningún problema, pero que en la India teniendo el tráfico que tienen y la situación de sus carreteras sí puede serlo.
El viaje hasta Agra nos lleva por carreteras que nos demuestran la India más cruel. Es habitual encontrar a ambos lados de la carretera vacas plantadas en medio de la calle, perro abandonados, gente sin rumbo fijo que no se sabe hacia donde va ni de donde viene, personas tumbadas al borde de la carretera, rickshaws cargados con mas personas de las que pueden cargar, etc, etc ...
Una vez que llegamos, lo primero que hacemos es visitar el Fuerte Rojo,que es un edificio que está muy bien pero esta mejor por fuera que por dentro.
Terminado el Fuerte Rojo, nos vamos a visitar el Thaj Majal. Aquí la cosa cambia ya que es un edifico con un gran simbolismo dentro de la India y una de las consideradas 7 maravillas del mundo. Para llegar tenemos que pasar el típico infierno que se pasa en este país para todo. Cuando llegas al lugar donde se compran las entradas, tienes que aguantar a todo tipo de pesados y maleducados que te asaltan y lo único que pretenden es engañarte para sacarte todo el dinero posible. Además, también hay que aguantar los controles de la policia que te hacen cacheos y pasar las bolsas por el escáner.
Cuando llegas al Thaj Majal, la primera impresión es espectacular, y todo ello a pesar de los indios que no saben lo que es no empujar al resto de personas ni intentar colarse para hacer una foto. Cuando te quitas esa primera impresión tanto positiva como negativa, empiezas a disfrutar ese momento de saber que estas ante uno de los edificios mas admirados del mundo y te das cuenta de porque atrae tanto. Tanto que podrías estar contemplándolo durante horas sin apartar la mirada de él ni durante un segundo.
El Thaj Majal lo terminamos de ver, pero antes nos damos cuenta de lo importante que es el juego de luz que embarga este templo, lo que no hace sino lastimarnos del día lluvioso que hemos tenido y que nos ha impedido ver el monumento en todo su esplendor. El juego de luz está planeado para que a los reflejos del Sol y de la Luna la iluminación sea totalmente distinta.
Terminado el Thaj Majal, nos vamos hasta Jaipur para lo cual tenemos otras cuatro horas de coche y bastante lluvia. Ya en Jaipur, al entrar en el hotel nos da un subidon tremendo ya que estamos en un hotel de lujo que fue la antigua residencia del primer ministro de Jaipur y en el que incluso se hospedó Bill Clinton. El trato es excelente, nos salen a recibir personas cantando, la cena nos hace sentirnos como personas nuevas, e incluso al final del día tenemos una representación de puppets tras la cual, acabamos comprando unos muñecos de marionetas que todavía me estoy preguntando porque me lo he comprado, cuando además dan miedo al mirarlo ...
En el global del dia, podemos decir que lo que empieza siendo un dia complicado, con lluvia, atasco, indios, etc, que se acaba convirtiendo en uno nuevo que hace que no nos acordemos de la primera parte del mismo.
Con respecto a la visita del Thaj Majal, soy de los que opina que hay sensaciones como el dolor, la felicidad, la tristeza, etc, que no se pueden explicar de palabra y que por mucho que lo intentes, nunca seras capaz de expresar lo que realmente sientes. Y el Thaj Majal es una de esas sensaciones.
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